En los proyectos de software algunas tareas parecen inofensivas y simples, por esa razón algunos desarrolladores las dejan para el final pero esta tarea puede traer problemas si no es atendida a tiempo.
Para entender el poder destructivo de estas tareas veamos un ejemplo:
Tarea: Configurar el proyecto para trabajar con variables de entorno
Ahora veamos su poder destructivo en un SPA:
Si el proyecto no utiliza variables de entorno y no está configurado correctamente para utilizar una configuración diferente para cada ambiente (local, desarrollo, pre-producción y producción) el despliegue del proyecto podría tener problemas serios, por ejemplo, utilizar los endpoints incorrectos (en vez de producción, de desarrollo) o quizá utilizar llaves de pasarelas de pago que no son de producción.
Aquí veremos otro ejemplo:
Tarea: Configurar el despliegue automatizado
Ahora veamos su poder destructivo en un despliegue:
Cuando realizamos despliegues (puestas en producción), es imprescindible automatizar todo el proceso, esto ayudará a eliminar los errores humanos y garantizará que el proceso se ejecutará siguiendo una serie de pasos validados para el funcionamiento correcto. Imaginemos un ejemplo simple en 2 máquinas, imaginemos que el despliegue es manual, si una de las máquinas no tiene la última versión, el usuario podría comprar a precios incorrectos, saltarse un paso de una validación o cualquier cosa que haya sido configurada en la nueva versión.
Si se diera el caso de que el proyecto debe desplegarse y estas tareas por dejarlas para el final no se han atendido aún podrían haber serios problemas.
El mejor consejo es no menospreciar las tareas que parecen ser simples, mejor acabar con ellas lo antes posible y prevenir posibles problemas en el futuro.
#aplicaciones #development software
Last modified: febrero 3, 2022