Introducción
Hay una verdad incómoda que vemos cada vez con más frecuencia: los equipos están enviando más código que nunca, pero entendiendo cada vez menos lo que ponen en producción.
“Vibe coding” es el nombre que se le está dando a ese cambio. Una forma de construir software centrada en la IA, donde se describe la intención, el modelo genera la implementación y el criterio se basa más en el resultado que en la comprensión del código. El término fue popularizado por Andrej Karpathy y se ha difundido rápidamente como una forma de decir “dejemos que el modelo se encargue de los detalles”.
Este artículo no es una alarma ni un rechazo a la IA. Es una lectura pragmática: el vibe coding puede ser útil, pero cambia profundamente lo que significa hacer buena ingeniería, sobre todo en términos de seguridad, mantenibilidad y responsabilidad.
Qué significa realmente “vibe coding” en la práctica
A grandes rasgos, vibe coding implica que:
- Se trabaja principalmente con lenguaje natural
- Se aceptan grandes bloques de código generado
- Se itera con “¿funciona?” en lugar de “¿está bien diseñado?”
- Muchas veces no se puede explicar la implementación completa sin reconstruirla desde cero
Esto no es lo mismo que usar la IA como asistente. Autocompletado, refactors o scaffolding siguen dejando al ingeniero como autor y revisor del sistema.
El punto clave es este: vibe coding no es una herramienta, es una decisión de workflow. Y las decisiones de workflow tienen consecuencias.
Dónde el vibe coding sí tiene sentido
Prototipado y descubrimiento de producto
Para exploración temprana, el vibe coding puede ser una ventaja real:
- Demos internas
- Pruebas de concepto
- Prototipos descartables para validar UX o viabilidad
- Experimentos rápidos
En estos escenarios, la velocidad importa más que la durabilidad. El valor del sistema está en aprender, no en mantenerse años en producción.
Utilidades de alcance limitado
Cuando el radio de impacto es pequeño, el vibe coding puede ahorrar tiempo:
- Scripts puntuales
- Herramientas internas
- Dashboards no críticos
- Código “pegamento” alrededor de APIs estables (siempre con revisión)
Aquí es donde muchos equipos sentirán el ROI más claro, porque las expectativas de mantenimiento son bajas.
Dónde el vibe coding se rompe (y se vuelve caro)
Mantenibilidad: no eliminaste complejidad, la postergaste
El código generado suele ser:
- Verboso
- Inconsistente en patrones
- Muy ajustado al prompt, poco alineado con la arquitectura
- Débil en el “por qué” (la intención de diseño rara vez queda clara)
Eso puede tolerarse en un prototipo. En un producto, se traduce en fricción: onboarding lento, refactors riesgosos y cambios que requieren negociar con el propio sistema.
Seguridad: “funciona” no es suficiente
Uno de los mayores riesgos del vibe coding es cultural. La velocidad normaliza saltarse modelado de amenazas, revisión de dependencias y controles básicos de seguridad.
El problema no es que la IA escriba mal código todo el tiempo. El problema es que puede escribir código plausible, que pasa tests básicos pero introduce:
- Defaults inseguros
- Validaciones débiles
- Permisos demasiado amplios
- Dependencias problemáticas
Cuando eso llega a producción, el coste ya no es técnico. Es negocio: incidentes, pérdida de confianza, auditorías y ciclos de remediación.
Distribución de habilidades: puedes desentrenar a tu equipo sin darte cuenta
Un patrón que vemos a menudo: los seniors avanzan más rápido, los perfiles junior pierden el camino de aprendizaje.
Si “el modelo lo hizo” se vuelve la norma, el equipo deja de entrenar habilidades clave:
- Debug desde primeros principios
- Lectura profunda de código ajeno
- Comprensión de fallos complejos
- Ownership real de decisiones técnicas
Eso no impacta la velocidad del sprint actual. Impacta cuando el sistema falla de una forma que no se puede arreglar con otro prompt.
Cómo usar vibe coding sin perder el control
1) Define zonas permitidas
Recomendamos separar explícitamente:
- Zona verde: prototipos, tooling interno, utilidades de bajo riesgo
- Zona amarilla: código de producto con revisión, tests y alineación arquitectónica
- Zona roja: autenticación, pagos, permisos, criptografía, infraestructura, compliance
Si todo es “amarillo”, en la práctica se trata como verde.
2) Tratar los prompts como artefactos de ingeniería
Si el modelo “programa”, entonces el prompt es parte del sistema:
- Guardarlo
- Revisarlo
- Documentar restricciones (seguridad, performance, invariantes)
Así se mantiene el vínculo entre intención e implementación.
3) Poner barreras automáticas obligatorias
Como mínimo:
- Tests, incluidos casos negativos
- Análisis estático y linters
- Escaneo de dependencias
- Detección de secretos
- SAST cuando aplique
La idea es simple: que “compila” o “funciona” no sea suficiente.
4) Forzar alineación arquitectónica
Preferimos enviar menos código antes que construir un sistema que no pueda evolucionar.
Algunas prácticas concretas:
- Plantillas y patrones definidos por proyecto
- Límites claros entre módulos
- Notas de diseño para nuevos subsistemas
- Rechazar estilos nuevos introducidos por el modelo si no son intencionales
La mirada senior: esto no va de código, va de responsabilidad
El vibe coding cambia el modelo de responsabilidad:
- ¿Quién entiende el sistema?
- ¿Quién puede depurarlo bajo presión?
- ¿Quién puede modificarlo con seguridad dentro de seis meses?
- ¿Quién lo defiende en una auditoría?
Si esas respuestas no están claras, el vibe coding no acelera. Está pidiendo tiempo prestado al futuro.
El interés que genera en 2025 refleja exactamente esa tensión: puede empoderar o desestabilizar, según cómo se gobierne.
Conclusion
El vibe coding es real y no va a desaparecer. Pero tampoco es una mejora gratuita de productividad.
Bien usado, acelera el aprendizaje y elimina trabajo mecánico. Mal usado, incrementa el riesgo operativo y diluye el ownership del sistema.
Los equipos que ganen con desarrollo asistido por IA no serán los que generen más código, sino los que mantengan autoría, intención y controles de calidad, dejando a los modelos hacer lo repetitivo.
Para reflexionar
¿En qué zona estaría hoy el vibe coding dentro de tu organización: verde, amarilla o roja?
Si estás navegando esta complejidad, hablemos sobre cómo estabilizar tu arquitectura para poder avanzar rápido sin perder el control.
Last modified: diciembre 30, 2025